Ventajas de un viaje solitario

Hacer un viaje en solitario es una de las mejores experiencias de la vida, aunque para muchos es un paso muy difícil para dar.

Cuando hayas tomado la decisión de hacer un viaje solo, nunca te arrepentirás de haberlo hecho.

Eres dueño de tu tiempo e itinerario.

Tu decides a qué hora levantarte, a qué hora comer, a dónde ir, si tomar otra ruta e inclusive hacer un cambio de última hora en el itinerario. ¡Nadie te lo reclamará!

Sales de tu zona de confort.

Sales de tu zona de confort recibirás recompensas, vivirás increíbles experiencias y hasta conocerás muchas personas.

Ir a un país donde hablan un idioma diferente al tuyo o que cuenta con diferentes tradiciones es algo que te pondrá a prueba y te hará crecer como ser humano.

"Nada desarrolla tanto la inteligencia como viajar". Emile Zola.

Encontrarte contigo mismo.

Harás cosas que jamás hubieras pensado que pudieras realizar.

También te obligarás a platicar contigo mismo, algo que aunque no lo creas no es muy común hacerlo en la vida diaria. Al estar solo te escucharás y reflexionarás mientras disfrutas de sitios increíblemente bellos, los cuales te harán más sensibles y lograrás encontrarte con una parte muy profunda de tu ser.

Conocerás mucha gente.

Al conocer locales y extranjeros aprenderás más sobre el lugar que estás visitando e incluso te darán recomendaciones de lugares para conocer o comer que no vienen en las guías de viaje.

Platicar con personas de otras culturas y otros países te hará comprender a los demás y te quitará los prejuicios.